domingo, 18 de septiembre de 2016

Introducción a la conversión de Rus de Kiev (Kyiv)

Por el Dr. Fabián Abdala Marzá 



La historia de la ortodoxia ucraniana, o más bien del cristianismo a secas, porque la escisión entre los ortodoxos y católicos no llegaría hasta el S.XI, empezaría en las postrimerías del S.X, cuando la Rus de Kiev empezó a recibir la influencia del Imperio Romano de Oriente (Bizantino). Desde este imperio llegarán los primeros misioneros: Cirilo y Metódico, ambos de Salónica, y serán ellos los primeros encargados en traducir las Santas Escrituras del griego al viejo idioma eslavo de la Iglesia. El trabajo de estos monjes vería sus frutos no sólo en el campo de lo estrictamente religioso, sino que el alfabeto por ellos ideado, será el antecedente mediato del alfabeto cirílico, que con pocas modificaciones se conserva hasta nuestros días, en la mayoría de las lenguas eslavas. 

En el año 987, Vladímir envió representantes para que estudiaran las religiones de diferentes naciones vecinas, para saber cuál tendría que anotar su gobierno.

La anécdota (apócrifa, ciertamente) cuenta: De los búlgaros del Volga musulmanes, los enviados informaron de que entre ellos no había alegría; sólo tristezas, y que su religión no era deseable debido a su tabú respecto a las bebidas alcohólicas y el cerdo; supuestamente, Vladímir comentó al respecto: "El beber es la alegría de la Rus”. También se describe a Vladímir consultando a los enviados judíos, preguntándoles sobre su religión y rechazándola en última instancia, debido a que su pérdida de Jerusalén (El templo había sido destruido, y ya no quedaba un lugar de culto, elemento básico del ala rabínica) era una evidencia de que habían sido abandonados por Dios. Por último Vladímir, se decidió por el cristianismo. En las sombrías iglesias de los alemanes sus enviados no vieron belleza; pero en Hagia Sophia (Santa Sofía, actual Estambul, capital de Turquía), con todo el ritual de la Iglesia bizantina preparado para impresionarles, encontraron su ideal: "No sabíamos si estábamos en el cielo o en la tierra" informaron, "tanta belleza, que no sabríamos como describirla".

Así que Kiev devino ortodoxa hasta nuestros días. Recordamos que en Ucrania existe libertad de culto y conviven en su seno numerosos cultos sin problema alguno. La iglesia católica, por su lado, tiene una fuerte influencia en la parte occidental debido a la proximidad e historia paralela con Polonia" (Continuará) 






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